Me fuí a Madrid, si y volví. Sigo viva a pesar de no actualizar, con este cambio de tiempo no encuentro mi lugar. Necesito que el verano termine ya, y llegue el otoño. Poder salir a la mañana y a la tarde con la misma ropa y no estar achicharrándome al volver de la uni por la ropa que llevo, elegida a las 8 a.m.
Necesito poder dejar de lado las sandalias, ya se acabó su tiempo. Comprar un par de botas nuevas y unas katiuskas para llevar el otoño-invierno sin pena alguna. Ponerme un abrigo calentito y volver a poner en la cama mi suave edredón nórdico.
Al final, como ya sabéis, pasan cosas en la vida por las cuales no puedes hacer lo que tenías en mente. Hoy es el día, el día que pensé que estaría nerviosa preparando mis maletas, corriendo, haciendo todo a última hora, despidiéndome de quien me quiere y me echaría de menos. Pero no, aquí sigo, sin maletas, sin prisas, sin agobios, sin dudas y el inicio de un 4º año en Derecho muy prometedor. A lo mejor el destino me guarda algo muy bueno para mí en Pamplona a lo largo de este año. Quien sabe.
Os dejo la foto que me acompaña estos días. Me gusta. Me inspira.
Claro que si! seguro que hay algo mejor esperando!! :)
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